Seleccionar la fuente de alimentación ininterrumpida (SAI) adecuada es un movimiento muy importante para proteger su equipo. Una de las áreas más extendidas de malentendido son la noción de las clasificaciones de potencia y la capacidad de carga. Cometer un error resultará en fallos del sistema, pérdida de equipos, o costos innecesarios. Esta guía lo ayudará a navegar por estas especificaciones importantes.
Definición de kVA, kW y factor de potencia en sistemas de SAI
Para seleccionar el SAI correcto, primero debe conocer las unidades de medida. Las dos más importantes son kVA y kW.
Una medida de la potencia aparente es el kVA (kilovoltio-amperio). Es la suma de toda la potencia real que el sistema de alimentación ininterrumpida (UPS) está diseñado para entregar. kW (kilovatio) se utiliza para medir la potencia real. Esta es la potencia efectiva que realiza el trabajo necesario para hacer funcionar sus servidores y computadoras.
La correlación entre estas dos unidades está caracterizada por el factor de potencia (PF), que es un número entre 0 y 1. La fórmula sencilla es: kW = kVA x Factor de Potencia. Los dispositivos informáticos actuales, como servidores y conmutadores, suelen tener un alto factor de potencia (0.9 o superior). Esto implica que un dispositivo con un alto factor de potencia consume una potencia real (kW) cercana a su valor de potencia aparente (kVA).
En el pasado, la diferencia entre las clasificaciones en kVA y kW generaba confusión. La lección fundamental hoy en día es que debe dimensionar su sistema de alimentación ininterrumpida (UPS) según la potencia real (kW) requerida por su carga, y no solo por la clasificación en kVA.
Por qué es riesgoso sobredimensionar o subdimensionar su UPS
Existe un gran riesgo de elegir un UPS que sea demasiado grande o demasiado pequeño para su carga.
Elegir un UPS de tamaño insuficiente es un riesgo grave. En caso de que el equipo conectado tenga un consumo de potencia (kW) mayor que el disponible en el UPS, se producirá una sobrecarga. Esto probablemente hará que el UPS pase al modo bypass o se detenga por completo, exponiendo sus equipos críticos a anomalías y cortes de energía. A menudo, la sobrecarga también puede provocar daños irreversibles en el propio UPS.
La tentación de elegir un UPS de mayor tamaño del necesario puede ser tolerable, pero causará ineficiencias. Los sistemas UPS tienen un rango óptimo de carga y son más efectivos cuando se utilizan dentro de ciertos rangos, generalmente entre el 50 y el 80 por ciento de la capacidad del sistema. Una unidad excesivamente grande operará con poca carga, desperdiciando energía, incrementando los costos eléctricos y puede reducir la duración de la batería debido a descargas repetitivas y superficiales. Además, implica un gasto de capital innecesariamente elevado en forma de inversión inicial.
Proteja su Estrategia de Alimentación para el Futuro con Escalabilidad de Carga
Sus necesidades de potencia no permanecerán estáticas. Una estrategia sólida de protección eléctrica requiere planificación para un crecimiento futuro.
En comparación con el sistema UPS, consulte la escalabilidad. Un UPS modular le permitirá comenzar con su carga utilizando una unidad básica capaz de soportar su carga actual. De esta manera, el módulo de potencia puede agregarse posteriormente a su infraestructura informática para incrementar los KW y KVA de su sistema, necesarios para alcanzar y establecer un sistema completamente nuevo. Esta es una forma segura de proteger su inversión original y ofrece la opción de adaptarse a las necesidades que vayan surgiendo.
El primer paso antes de elegir un UPS es determinar su carga total actual en KW, y luego proyectar cómo espera crecer en los próximos 3 a 5 años. Esto le ayudará a seleccionar una solución que satisfaga sus requisitos actuales, así como a ofrecer un camino claro y rentable, manteniendo su equipo importante protegido y satisfaciendo al máximo las necesidades conforme se desarrolla su empresa.